Hallan en La Carpintería a una narradora que asegura que el pasado no termina nunca.
En el centro del escenario hay tres sillas tan próximas como los tres relatos que, en Ojos belgas y otros cuentos, se van a desplegar. Sus asientos tienen partes libres y otras intervenidas por las mismas pinceladas. Motivos al óleo que crecen como ramas de un mismo árbol hacia otras …